26 de noviembre de 2007
GLORIOSO HIMNO
25 de noviembre de 2007
Candidata a Reina del Estudiante del CEPMAC
Corria el año 1977, era el tercero de secundaria y se hacían los preparativos para elegir a la Reina del estudiante.
24 de noviembre de 2007
dIEGO
El genio quedó dormido en su maravillosa casa de San Ángel, obra temprana de su amigo y vecino, otro genio de las artes mexicanas, Juan O’Gorman quien habría de suicidarse a pocos metros de allí en 1980 en lo que constituye otra historia digna de relatar en alguna ocasión.
Allí, en esa doble casa que en una época albergó en la zona azul la ocupada por su ya fallecida esposa Frida Kahlo y la gran porción roja taller del pintor, su última esposa y dealer Emma Hurtado se encargaba de hacer el inventario final de la obra pequeña de caballete que jamás concluiría este personalísimo genio, incluyendo El niño del sputnik, cuadro que aparecería misteriosamente concluido por mano fantasma en la reapertura de estas casas convertidas en museo en 1986, con motivo del centenario del nacimiento de Rivera.
Diego Rivera, hoy lamentablemente caricaturizado por las feministas de chisguete como “el esposo de Frida” es un genio fuera de toda proporción, no sólo para la plástica mexicana sino para el arte mundial.
Nacido en parto gemelar en 8 de diciembre de 1886 en Guanajuato, provenía de una familia de judíos conversos de clase media que habían optado por una religiosidad católica exacerbada como acto de supervivencia y compensación, sobre todo su madre María del Pilar, quien quedó sumamente afectada por la muerte prematura del gemelo de Diego, Carlos.
El pintor de suma precocidad, recibiría el rimbombante nombre de Diego María Juan Nepomuceno Estanislao Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez; criado por una nana dado el frágil estado mental de su madre, confiesa a una de sus biógrafas a Lolo de la Torriente, que iniciaría su aprendizaje sexual a los siete años en un burdel de su ciudad natal que abandonaría un par de años después cuando la familia va a radicar a la capital del país, la Ciudad de México.
El padre, comerciante, quiere que Diego sea militar pero él se decanta por el arte que expresa desde muy pequeño con una desusada maestría y apoyado por el entonces gobernador de Veracruz, Teodoro Dehesa, parte en 1907 a Europa, residiendo primero en España y luego en Paris.Con ella habría de procrear a su único hijo varón Dieguito, nacido en 1916 en plena Primera Guerra Mundial y que moriría 14 meses después de inanición y una infección infantil imposible de curar dada su pobreza.
Cuando deja a Angelina en París le promete mandar pronto dinero para que ella se reúna con él y Kiela, como le decía cariñosamente, nunca recibe siquiera una carta. Con trabajos inimaginables y miles de penurias ella tarda 14 años en reunir el dinero necesario para buscar a Rivera en México sólo para encontrar que en el inter ya se había casado dos veces y cuando la encuentra en Bellas Artes donde el maestro pinta de nuevo el mural destruido por Rockefeller, Rivera finge no conocerla y jamás la apoya o visita de nuevo.
Con ella procrearía a una hija, Marika, que Rivera llamaba la hija de la guerra y a la que sistemáticamente se negó a reconocer a pesar de ser su viva imagen y a que la actriz y bailarina siempre ha utilizado el apellido de su escurridizo padre.
En esta etapa, Diego hace amistad con los genios de Montparnasse, con los que se reúne en el emblemático café “Les deux magots” de St. Germain, y entre tragos de ajenjo, el licor de la locura, teje la leyenda de ser caníbal especializado en comer sesos de niño y pechos de mujer, lo que le vale el mote del tierno caníbal y lo identificarían como un mentiroso patológico de desbordada imaginación, sello que explotaría para fascinación de quienes conocieron a este feo pero magnético hombre, capaz de enamorar a una reina de belleza gracias a sus historias e inmenso carisma.
A Marika y Marevna tuve la enorme fortuna de conocerlas en Ealing cuando estudiaba en Inglaterra, ya que Marika, casada con Rodney Phillips, periodista y ex propietario de la mansión Athelhampton que conserva allí parte de la obra de Marevna, fue a residir con su madre a ese suburbio londinense donde eran figuras emblemáticas de la bohemia internacional.
Marika acostumbraba cantar La Cucaracha, canción que afirmaba le había enseñado su famoso padre y Marevna, vestida aún al estilo de la bohemia de la rive gauche que describe magistralmente en su libro “Mi vida con los pintores de la rue La Ruche” contaba historias de sus amores con Rivera, Chaim Soutine o anécdotas vividas al lado de Picasso, Modigliani, Chagall y otros grandes con los que abrevo el arte cubista de la que fue la primera mujer representante.
Por cierto la hija mayor de Rivera trabajó en el cine en pequeños papeles en cintas memorables como Darling de Julie Christie o interpretando el papel de Rifka en “Violinista en el Tejado” sendo su último papel fílmico “Vincent” la biografía del pintor holandés Van Gogh.
Enamorado de la fiera de ojos verdes, la tapatía Guadalupe Marín, su pasión lo lleva a olvidar sus principios marxistas y accede al matrimonio religioso en 1922 y con ella procrea dos hijas: Guadalupe nacida en 1924 apodada Pico por nacer con la cabeza picuda por efecto de los fórceps que ayudaron al parto y Ruth en 1926, Chapo, mote que recibe por ser tan morena como el chapopote. De ellas Guadalupe estudiaría economía, sería Premio Banamex en esa especialidad, engendraría para enojo de su padre a su primer hijo Juan Pablo como madre soltera para luego casarse brevemente y procrear a Diego López, espléndido cineasta y mejor amigo. Ella ha sido además senadora y delegada política en Álvaro Obregón y curadora del Museo de la Revolución y activamente organiza los homenajes en honor de su padre.
Ruth mientras tanto estudiaría arquitectura y casada con el pintor zacatecano Juan Coronel, engendraría a un solo hijo, Juan, quien es un avezado hombre de negocios ligado al arte y el cine. Ella moriría prematuramente.
Tras divorciarse de Lupe se casa en Coyoacán con Frida por primera vez en 1929, en lo que por su diferencia de tallas se describió como el romance del elefante y la paloma. Se divorciaría de ella en 1939 cuando ella descubre que el perennemente infiel Rivera sostiene relaciones sexuales con su hermana Cristina en su propio estudio y se casarían de nuevo el 8 de diciembre de 1940, cumpleaños de Diego, en San Francisco, California, fechas inmortalizadas en un reloj de cerámica que se conserva en el comedor de la casa azul de la casa museo de Frida.
Diego promueve en lo político la formación del Partido Comunista Mexicano al lado de otro gran artista: David Alfaro Siqueiros, con quien tendría diferencias sustanciales que acabarían a balazos.
Admiro a Frida, su vida me fascina pero Diego es una megaestrella que se encuentra en una dimensión aparte, pertenece al olimpo de los dioses del arte que se producen rara vez. Es Rivera quizá una de las personalidades que como periodista más me hubiese gustado conocer y que aún descrito en relatos de segunda o tercera mano provocan esa agridulce sensación mezcla de amor y odio como en el libro de Elena Poniatovska Querido Diego, te escribe Kiela que recupera su desgastante relación con Angelina Beloff, el personal Mi hermano Diego de su hermana Pilar Rivera o el retrato literario del pintor cuando joven en Europa en Diego de Montparnasse de Oliver Debroise.
Quizá el mejor homenaje que se pueda rendir a alguien es mantenerlo vivo en la memoria y el conocimiento. Cuando eso sucede uno no muere del todo, acercarse a Rivera en el cincuentenario de su fallecimiento a través de las exposiciones de Bellas Artes o de sus casas museos donde su misma hija Guadalupe da magistrales pláticas sobre el genio o leer los libros escritos sobre su vida y obra permitirán que una parte muy importante de la cultura mexicana siga viva en las nuevas generaciones.
Articulo de Flor Berenguer tomado de OlganzaTutankamón.
Con extremo cuidado, los expertos retiraron la tapa del sarcófago del rey Tut, en el marco del 85 aniversario del descubrimiento de la momia.
*****************************
*****************************
*****************************
21 de noviembre de 2007
Reunión 17 noviembre 2007 Puebla
16 de noviembre de 2007
CEPMAC Invitación 80-81
15 de noviembre de 2007
" E N E X C L U S I V A "
12 de noviembre de 2007
" 55 ANIVERSARIO "
CEPMAC 2007
¡CEPMAC 1953-2008!
¡55° ANIVERSARIO!
****************************************
9 de noviembre de 2007
Neblina...
6 de noviembre de 2007
Carpinteyro.
Leí el apellido Carpinteyro y de volada recordé al fallecido Prefecto Esteban Carpinteyro, quien a decir verdad, tenía fama de ser una persona dura e intolerante pero que en su interior existía una gran sencilléz y humildad... lo comento con conocimiento de causa, ya que tuve la oportunidad de estar muy cerca de él.
Recuerdo cuando él llegó a la escuela, llegó imponiendo, haciéndose presente con su mano dura pero también haciendo cosas que le dieron un realce al CEPMAC de esa época.
Voy a contar un suceso para mostrar al Carpinteyro amable y humano que conocí, tal vez como debamos ser muchos, sinceros y flexibles en algunos aspectos de nuestra vida personal, pero rígidos en nuestras responsabilidades...
Mi primer encuentro con él lo recuerdo perfectamente, vari@s compañer@s nos encontrábamos en los vestidores de mujeres del gimnasio, platicando de lo mas lindo, contándo nuestras cosas taaaan a gusto y relajados que pensamos que una plática sin cigarritos no era una plática real, y decidimos encerder nustros taquitos de humo, no todos, solo los que en esa época tratábamos de experimentar los hábitos de adultos, un estatus rebuscado, una rebeldía o simplemente un ¿porque no?... tan a gusto estábamos que no nos dimos cuenta que llegó Esteban!, inmediatamente los que lograron reaccionar rápido pudieron tirar sus cigarros, por ejemplo, Jorge Barrios se metió el cigarro en la boca y lo apagó ahí mismo, Rafael Cortéz lo apagó con su mano cuando cerró con fuerza ésta, pero su servidor simplemente no vió la llegada del Prefecto de Hierro y todabía alcancé a darle una fumada la cual salió despacito cuando ya tenía a Esteban frente de mi... cómo yo era el único que tenía la evidencia en la mano fuí el único castigado, no recuerdo el castigo, pero tal vez fué barrer o no sé, bueno, lo importante de ésto es que cada vez que me veía me llamaba "cigarro", hasta que un día lo encaré (pudo mas el no querer llevar de por vida un apodo que no se apegaba a mi forma de ser, al miedo que infundía)le recordé aquel relato que habla de aquel que mata un perro y le dicen para toda su vida "mataperros", le comenté que le daría motivos para que me llamara de otra forma, tantos motivos le daría, que se olvidaría por completo del suceso del cigarro, al parecer le gustó mi forma de abordarlo con ese argumento...
Le mostré mis facetas en el futbol, volibol, salto de altura, y algo que a la postre a él le gustaba mucho de mi, que era la forma de hacerle al maestro de ceremonias... en fin, lo convencí de que era mas allá que un simple cigarro... al final, cuando nos despedimos, me deseó mucha suerte en mi vida futura, fué entonces cuando le pregunté: "¿recuerda cómo me decía en un principio?", contestó con un rápido "NO", le dije "no se haga, recuerda lo de 'cigarro'?", respondió: ¿cual cigarro?"... nos reimos y me retiré de su casa, tal vez él pensó: "misión cumplida"... yo si pensé: "misión cumplida"...